Limpieza

5 tips para limpiar los juguetes de tus peques

Si tienes niños, tienes juguetes. Y si tienes juguetes, sabes muy bien que, con el tiempo, se ensucian tanto que se convierten en criadero de hongos y bacterias

Para que no te pase eso, aquí tienes mis 5 tips para limpiar los juguetes de tus peques y protegerlos de la suciedad y los efectos de la humedad. ¡Toma nota!

1. Remójalos en vinagre blanco

El vinagre, como seguramente ya lo sabes, es buenísimo para limpiar casi cualquier cosa. En este caso, es muy efectivo para eliminar bacterias, sobre todo de los típicos juguetes para el baño, como los patitos de hule. Lo que debes hacer es poner una medida de agua y otra igual de vinagre en una cubeta o recipiente y dejar los juguetes remojando toda la noche. Al día siguiente, enjuágalos, sécalos ¡y listo!

2. Lava peluches en lavadora… ¡y congelador!

Para eliminar los ácaros de los peluches tienes dos opciones: lávalos con agua caliente en la lavadora o mátalos de frío metiéndolos en una bolsa al congelador. Si aplicas esta segunda, recuerda que de todos modos tienes que enjuagarlos. En todo caso, haz cualquiera de estas dos cosas cada dos o tres semanas.

3. Toallas húmedas para los electrónicos

Los juguetes electrónicos tienen su truco, porque pues ¡ni modo que los metas a la lavadora! Te recomiendo comprarte unas toallitas húmedas antisépticas para limpiar este tipo de juguetes y que no se arruinen.

4. La tina de la limpieza

Para otros juguetes que son de plástico pero no tienen baterías ni circuitos, te recomiendo echarlos en una tina llena con agua y jabón. Déjalos remojar durante 10 minutos, límpialos con un trapo, enjuágalos y ponlos a secar.

5. El trapo con vinagre para los de madera

Los juguetes de madera no requieren ser limpiados con tanta frecuencia pero, cuando finalmente les toque, te sugiero que remojes un trapo con vinagre y se lo pases a los juguetes. Lo bueno del vinagre es que, además de ser natural, actúa como desinfectante.

Ahora que sabes cómo limpiar los juguetes de tus niños, ¡no hay excusa! Cada uno o dos meses, dales una buena repasada y consérvalos en buen estado.

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