Cómo proteger del calor las carnes de res, pollo y pescado
Las proteínas requieren de ciertos cuidados para evitar que las bacterias se multipliquen y que pierdan su consistencia. Especialmente durante esta época del año donde las altas temperaturas aceleran este proceso. Por eso hoy te contamos cómo proteger del calor las carnes de res, pollo y pescado.
Al momento de hacer el súper
Algo clave es no romper la cadena de congelación o refrigeración que tienen los alimentos. Recuerda que las bacterias comienzan a multiplicarse desde los 5 hasta los 60 grados, por lo que llevar una bolsa térmica para empacar la carne al súper es una buena idea. Así te asegurarás que tu proteína conserve su temperatura en el trayecto a casa. Si compras pescado y está en exhibición, verifica que esté totalmente cubierto de hielo.
En casa
Una vez en casa, lava tus manos antes y después de manipular las proteínas. Si piensas consumir esos alimentos después, la mejor idea es congelarlos para reducir el movimiento de las partículas y que las bacterias entren en una etapa de “sueño”. Cuando vayas a consumir la carne, recuerda pasarla del congelador al refrigerador 24 horas antes de su consumo para que las bacterias no se activen. Descongelar con tu microondas es otra manera segura de lograr esto.
Al cocinar
Evita dejar la carne, pollo o pescado sin congelación o expuesta directamente al sol, especialmente si vas a hacer una carne asada. De nuevo, lava tus manos antes y después de manipular la carne. Es muy importante que no coloques la carne cocinada en el mismo recipiente donde estuvo cruda.
Estos son algunos pasos que debes seguir para proteger del calor las carnes de res, pollo y pescado, particularmente durante la primavera y el verano. Así evitarás enfermedades e intoxicaciones que son muy comunes durante estas fechas.
También te puede interesar
Consejo sencillo para tener unas cejas perfectas