Apenas comienza octubre, cuando ya estás pensando en saborear un delicioso pan de muerto. Aunque existen muchas variantes de la receta, solo una vez al año tenemos la fortuna de probarlo, así que te pasaré mi receta especial con ralladura de limón, jengibre y crema pastelera, tres ingredientes que le darán ese toque especial que estabas buscando.
Para prepararlo vas a necesitas:
- 1 kilo de harina blanca
- 4 huevos
- Ralladura de 2 limones
- 2 cucharaditas de ralladura de jengibre
- 300 gramos de azúcar
- 1 barra de mantequilla
- 2 tazas de leche
- 2 sobres de levadura instantánea
- 1 cucharada de extracto de vainilla
- 300 gramos de crema pastelera
El primer paso es activar la levadura con tres cucharadas de harina, dos de azúcar y un chorrito de leche. Déjala reposar la mezcla mientras hacemos la masa.
En un recipiente hondo, integra la harina, el azúcar, la mantequilla y las ralladuras de limón y de jengibre. Cuando mezcles bien los ingredientes, forma un volcancito. En medio, pon la vainilla, la mantequilla y los huevos. Comienza a amasar y ve agregando la leche poco a poco.
Tip: Nunca mezcles toda la leche de golpe. Para lograr una masa pachoncita, te recomiendo verterla poco a poco.
Cuando la masa ya no se te pega en los dedos, es momento de extenderla. Pon un poco de harina sobre tu mesa de trabajo, estira la masa y agrega la levadura activada. Integra las dos preparaciones y amasa entre 15 a 20 minutos hasta que quede suavecita. Cuando esté lista, déjala reposar hasta que duplique su tamaño.
El siguiente paso es formar las bolitas que se convertirán en tu pan de muerto, así como los huesitos para decorar. Forma una cruz con un par de huesitos sobre cada bolita. Ahora coloca cada pieza en una charola. Métela a hornear a 180 grados centígrados durante unos 20 minutos o hasta que cada pan se vea doradito.
Unta mantequilla en cada pan y espolvorea tanta azúcar como gustes. Ahora pártelo y en medio pon la crema pastelera como relleno. Listo: ¡haz hecho un delicioso pan de muerto casero!
