El microondas es quizá el electrodoméstico que más usamos en casa. Por lo mismo, es indispensable aprender a darle una buena limpieza para que quede rechinando de limpio.
¿Ya has hecho de todo y sigue oliendo mal? En esta nota te comparto mis mejores tips para decirle adiós a los restos de comida, grasa y demás residuos que se pueda acumular dentro del micro.
Límpialo diariamente
Humedece un trapo con un chorrito de agua y pásalo por dentro y por fuera del aparato. En menos de un minuto quedará libre de residuos.Para evitar que los restos de comida se peguen o se endurezcan dentro del horno, acostúmbrate a darle una limpiada superficial cuando termines de usarlo.
Haz magia con vinagre blanco
Llena ¾ partes de un tazón con agua y añade cinco cucharadas de vinagre blanco. Programa el horno para calentar durante cuatro minutos y enciéndelo con el recipiente dentro. Deja que el vapor actúe durante 15 minutos y después limpia el micro con un trapo seco: verás que los restos de comida se desprenden como por arte de magia.
Tip: si no tienes vinagre a la mano, sustitúyelo por el jugo de dos limones y sigue el mismo procedimiento.
Aprovecha el poder del bicarbonato
El bicarbonato de sodio es un gran aliado para la limpieza del hogar. En el caso del micro, el tip es muy sencillo: pon a hervir ½ taza de agua con una cucharada de bicarbonato. Deja que se entibie y humedece un trapo con esta solución limpiadora. Además de limpiar el microondas con facilidad, el efecto del bicarbonato neutralizará los malos olores.
Limpia el plato con limón
El plato del microondas acumula mucha suciedad, pero puedes eliminarla siguiendo este sencillo tip: corta un limón a la mitad y coloca ambas mitades boca abajo, encima del plato. Caliéntalas durante un par de minutos hasta que liberen vapor. Finalmente, saca el plato y enjuágalo con agua en el fregadero. Sécalo y listo.
Si ya te aprendiste mis tips de limpieza, ahora te recomiendo seguir estos consejos para evitar que se acumule la suciedad:
Cada vez que uses el micro, asegúrate de cubrir con un material adecuado tus líquidos o alimentos para evitar salpicaduras.
Además de usar un trapo, utiliza un cepillo dental viejo para limpiar las esquinas y demás recovecos.
No olvides limpiar el exterior del micro: ahí también se acumulan bacterias y es recomendable eliminarlas con una mezcla de agua y jabón.
Ahora que viste lo fácil que es limpiar tu micro, estoy segura que lo mantendrás en perfecto estado.
