Si quieres que tus sillones duren por años, es importante darles mantenimiento constantemente. Crea el hábito de limpiarlos periódicamente para quitarles la suciedad acumulada con el uso diario. Te comparto algunos trucos para facilitarte esta tarea y lograr que luzcan como nuevos.
Tela: lavado en seco
Dentro de los cuidados básicos, el lavado en seco es un procedimiento muy sencillo que puedes hacer cada 15 días. Aspira la tela para eliminar migajas y todo tipo de residuos acumulados en el mueble.
Además, puedes eliminar bacterias para neutralizar los malos olores con bicarbonato de sodio. Espolvorea el carbonato sobre la tela por la noche, deja actuar y por la mañana quítalo con un trapo ligeramente húmedo. ¡Verás que incluso desaparecen los olores de tus mascotas!
Limpieza profunda
Sin duda, la combinación de bicarbonato con vinagre blanco es muy efectiva para mantener tus sillones en óptimas condiciones. Antes de hacerlo, debes saber que nunca debes aplicar el vinagre directo en la tela.
El truco es preparar una solución especial con un litro de agua tibia, un vaso de vinagre y una cucharada de bicarbonato. Humedece un trapo que no manche y aplica sobre las manchas con movimientos circulares. Después de atacar las zonas más afectadas, dale una ligera pasada al resto del sillón para emparejar.
Sillones de piel
En el caso de estos muebles, solo necesitarás humedecer un trapo con agua para eliminar el polvo y toda la suciedad acumulada. A continuación, unta un poco de aceite de oliva o crema para las manos en un paño seco para hidratar la piel, un material que requiere de una constante hidratación para no agrietarse.
Además de aplicar estos trucos de limpieza, recuerda que lo mejor es evitar que una mancha se seque o pase mucho tiempo antes de que la limpies.
