Combate el gasto hormiga haciendo compras inteligentes
Con un poco de planeación, puedes evitar que se te escape el dinero a través de fugas que no tienes bien ubicadas, el famoso “gasto hormiga”. ¿Sabes en qué estás gastando cada peso y cómo podrías optimizar esos gastos? Sigue leyendo y te enseñaré a hacerlo.
¿Qué es el gasto hormiga?
Los gastos hormiga son esas pequeñas cantidades de dinero que, si las vas sumando, se convierten en una cantidad grande que hubieras preferido ahorrar. Algunos ejemplos de gastos hormiga son el agua embotellada en un día de calor, los dulces que le compras a tus niños en una ida al súper, el exceso de un producto o ingrediente que no estás usando en casa.
Hay varias formas de evitar el gasto hormiga aplicando los principios de las compras inteligentes. ¡Aquí te doy algunos tips!
Monitorea tus compras
Lo primero que tienes que hacer es registrar cada cuánto necesitas comprar cada cosa. Diferentes productos tienen distintos ciclos de uso. Es posible, por ejemplo, que tengas que comprar un paquete de papel de baño cada dos semanas, un jabón para lavar trastes cada mes, un cepillo de dientes cada tres meses, un kilo de manzana cada semana, etcétera.
Para monitorear tus compras, simplemente anota todo lo que compras regularmente en una lista. Cuando vayas al súper, anota la fecha junto a cada artículo de tu lista que compraste ese día. La próxima vez que vayas al súper, repite el procedimiento. Con el tiempo, los ciclos de cada producto se van a revelar en esa lista.
Planea tus compras
Ya sabes cuál es el ciclo de cada producto, ¿y ahora? A menos de que estés haciendo la primera compra para una casa nueva, los ciclos de los productos están desfasados, es decir, los compraste en diferentes días. Es por eso que, cada vez que vas al súper, tienes que planear bien tus compras. La idea es que no tengas que comprar algo “de emergencia” y también que no compres más de lo que realmente necesitas.
Te recomiendo fijar un tope quincenal para las cosas que compras en el súper. Esa cantidad, divídela en dos y ahora tienes un tope semanal. Con eso, puedes trabajar en un presupuesto en donde analices tu lista y decidas cuáles son los productos que se tienen que comprar en la próxima ida al súper (¡no te pases de tu tope!). El secreto está en incluir los “gustitos” o cosas que compras para consentir a tu familia o a ti misma en uno de los apartados de tu presupuesto y, de nuevo, no pasarte de la cantidad que asignes a ese apartado.
Otros tips
Si quieres controlar aún mejor tus compras, cocina una vez a la semana y compra solo aquellos ingredientes que vas a usar para esa semana en particular. Aquí te digo cómo hacerlo.
También te recomiendo comprar cosas de calidad, ya que reparar o sustituirlas puede convertirse en un gasto hormiga. Esto me ha pasado mucho con los niños, a quienes seguido se les rompen o dañan los útiles que no son de buena calidad.
Con estos tips, tendrás mucho más control de lo que gastas a la hora de las compras. ¿Tienes más ideas para combatir el gasto hormiga? ¡Cuéntanos!