Vas al súper, regresas a casa, comienzas a acomodar las cosas y te encuentras con platillos y alimentos que ya no puedes consumir. Cambiar esto es muy sencillo: te compartimos algunos consejos para hacer rendir tu despensa y evitar el desperdicio.
Limpia tu refrigerador
Antes de ir al súper, limpia tu refrigerador y retira todos los alimentos que ya no sirvan. Revisa las fechas de caducidad o el estado de la comida perecedera. Así tendrás una imagen completa de lo que necesitas y cuánto. Cuando guardes restos de comida, apunta la fecha de refrigeración y coloca los recipientes en un lugar visible para no olvidarlos.
Invierte en recipientes
Es probable que almacenes tus sobras y alimentos en botes que contenían otros alimentos. Es el momento de invertir en contenedores herméticos y transparentes que conservarán la comida fresca y por más tiempo. Así mantendrás bacterias y el aire alejados, ¡y tendrás todo a la vista!
Congela, congela y congela
Tu congelador es un gran aliado para conservar los alimentos hasta por meses. Solo recuerda que al momento de descongelar carne, especialmente el pollo, debes colocarlo en el refrigerador por lo menos 24 horas antes de cocinarlo. De otra forma pueden proliferar las bacterias si lo haces en temperatura ambiente. El microondas también es una forma higiénica de descongelar.
Guarda frutas y vegetales como se debe
Guardar tus frutas y vegetales en una bolsa de plástico es una buena forma de prolongar su vida en el refrigerador. Si optas por esta opción, haz un par de hoyos en la bolsa para que la humedad no se condense y forme agua que puede acelerar su descomposición. También te recomendamos revisar cuáles se conservan mejor afuera y cuáles adentro.
Un último consejo es crear un menú semanal para saber exactamente qué comprar y evitar el desperdicio de comida.
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