El regreso a clases ya comenzó pero aún estás a tiempo de hacerle la vida más fácil a tus pequeños. Si todavía estás dudando y no sabes si es momento de comprar una nueva mochila, en esta nota te decimos cómo saberlo.
1. La condición
Toma un minuto para revisar la condición de la mochila por dentro y por fuera. Si los cierres están rotos, tiene rasgaduras o las correas están dañadas, es momento de cambiarla. En algunos casos, un parche o una costura pueden funcionar, pero cuando las partes estructurales de la mochila están en riesgo, es mejor decirle adiós.
2. El ajuste
Una buena mochila, se adapta al cuerpo de tus pequeños para evitar malas posturas que los lastimen. Aunque las correas ajustables pueden funcionar, verifica que la mochila repose uniformemente sobre la espalda. Si el ajuste ya no alcanza, es momento de cambiarla.
3. El tamaño
De la mano del punto anterior, una mochila debe ser proporcional a la estatura de tus pequeños. De otra forma, terminarán cargando más peso del necesario pues no se logra distribuir como es debido, lo que puede llevar al siguiente punto.
4. Dolores
Si tus hijos se encorvan o tienen dolores en la espalda, cuello u hombros y no es por el peso que cargan, es momento de revisar la condición del ajuste. Siempre verifica si la mochila ofrece el soporte necesario para distribuir el peso y evitar lesiones.
Finalmente, asegúrate que tus pequeños empacan bien su mochila. Los libros más pesados o laptop deben ir lo más cercanos al cuerpo y distribuir los demás artículos en los lados para crear el balance perfecto. Recuerda: la mochila no debe representar más del 15% de su peso corporal.
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