Consejos para amamantar a tu bebé sin dolor
Aunque la lactancia no debería ser tan dolorosa, hay algunas mujeres que sufren dolor en los pezones mientras dan pecho a su bebé. Afortunadamente, hay varias técnicas muy sencillas para amamantar a tu hijo sin sufrir. ¡Toma nota!
Mejora tu postura
Muchas veces, una mala postura puede ocasionar ciertos padecimientos. Para evitarlos, lo más recomendable es siempre estar sentada, con la espalda recta, en posición vertical y bien apoyada en el respaldo de la silla o sillón.
Cambia de lado frecuentemente
Otro consejo que te ayudará es ir cambiando de lado para no usar siempre el mismo pecho. Comienza con el que sientas menos dolor y ve rotando durante el día.
Revisa que el bebé succione correctamente
Apoya tus pies en el suelo y asegúrate de acercar al bebé hacia tu cuerpo, evitando encorvarse hacia él. Es importante que tu hijo abra bien la boca para cubrir completo el pezón. De esa forma, la presión se producirá sobre la areola sin dañar el pezón.
Calienta el pecho
El calor es muy útil cuando sientes dolor en el pecho. Por ejemplo, puedes darte un baño con agua caliente antes de amamantar, o masajear el pecho con una compresa bien calientita.
Enfría después de amamantar
Así como el calor ayuda antes, el frío ayuda al terminar de dar pecho a tu peque. Ten listas unas compresas con agua fría o un pequeño hielo que puedes usar dentro de una compresa. ¡Sentirás un gran alivio!
Usa ropa cómoda
La ropa muy apretada puede provocar rozaduras que empeoren el dolor. Opta por prendas holgadas y sostenes que no te aprieten. Cuida que los aros no estén ejerciendo demasiada presión en el pecho.
Usa un extractor de leche
Si sientes que tus pezones no mejoran, puedes probar con un extractor durante unos días en lo que descansas de la succión.
Hidrátate
Por último, es importante mantenerte hidratada por dentro y por fuera. No olvides beber al menos 1.5 litros de agua simple al día y ponerte una crema hidratante en el pecho para aliviar.
Estoy segura de que estos sencillos consejos te ayudarán mucho. Sin después de aplicarlos sigues sintiendo dolor, es hora de consultar a tu médico para encontrar una solución, así como descartar alguna posible infección.