Las enfermedades crónicas representan para la población mexicana un alto costo y no solo en términos económicos sino sociales y psicológicos. Por poner un ejemplo, México se ubica en el sexto lugar de casos de diabetes a nivel internacional, con 8.6 millones de personas de acuerdo con información de la ENSANUT 2018, y es considerada como una de las primeras causas de muerte en el país.
A nivel global, y según la Federación Internacional de Diabetes (ATLAS IDF 2021), se calcula que más de 537 millones de personas padecen esta enfermedad, lo que nos permite ver su alcance y prevalencia que constituye un importante riesgo para la población en general, además que trae consigo implicaciones individuales y colectivas en la salud física y mental.
Para poner estos datos en perspectiva, se estima que una persona que sufre esta enfermedad genera costos económicos que van entre los 24 mil a 90 mil pesos anuales; aunque se tenga seguridad social, muchos de estos gastos salen del bolsillo del paciente. Ahora bien, si sumamos los costos sociales y psicológicos, como es la carga emocional que representa la enfermedad, así como la desesperanza al depender de medicamentos de por vida, esto dificulta el apego al tratamiento, generando un mal control de la diabetes.
Ante el panorama que enfrentan las personas con diabetes y el crecimiento de la enfermedad en la población, facilitar el acceso a los medicamentos, particularmente a la insulina, se ha vuelto un elemento fundamental que beneficia de manera positiva en la vida de las personas. Sobre este punto, existen soluciones de medicamentos genéricos como Medimart, los cuales han venido a dar un gran apoyo a las familias de México, ya que contribuyen a preservar y mejorar la salud, a través un portafolio con cuatro presentaciones de insulina para aquellas personas que padecen diabetes, y que necesitan este tipo de medicamentos.
En este sentido, me parece importante señalar que, mientras los medicamentos genéricos estén regulados, no hay diferencia en cuanto a la efectividad con un medicamento de patente, ya que contienen las mismas fórmulas y sustancias.
Por otra parte, puedo decir que otro pilar clave, cuando nos referimos a tratamientos médicos, además de los precios bajos, es su disponibilidad y distribución. Al facilitar el acceso al tratamiento, millones de mexicanos que padecen esta enfermedad pueden estar continuamente involucrados en la supervisión de su control metabólico y en el proceso de decisión sobre su propio cuerpo.
Al mismo tiempo, se genera un beneficio psicológico que permite conciliar los hábitos y actitudes, así como las necesidades y restricciones relacionadas con su cuidado, impactando en su desarrollo social y, como consecuencia, en su bienestar.
Por último, me gustaría hacer una llamado a todas las personas para que consulten a su médico de manera periódica, y de esta forma puedan detectar y/o prevenir a tiempo cualquier enfermedad como lo es la diabetes.
