Los juguetes traen felicidad a nuestros niños, pero no duran para siempre. Algunos se van acumulando, nuestros hijos pierden el interés y se quedan ahí botados. Otros, de tanto uso o por algún accidente, se rompen. ¿Sabes qué hacer con los juguetes usados y los rotos?
Aquí tienes algunos consejos para que no los tires a la basura a la primera, ¡hay mejores opciones!
Venderlos
Si los juguetes no están rotos y se encuentran en buen estado, esta sería la primera opción que yo intentaría. Puedes publicarlos en tiendas en Internet o buscar puestos de tianguis que compren juguetes usados. Otra opción, a la antigüita: haz un venta de garage y avísale a todos los vecinos de la cuadra.
Regalarlos o donarlos
Si no los quieres vender, puedes regalarlos a familiares o amigos. Mejor aún, puedes hacer feliz a algún niño menos afortunado que el tuyo si lo donas a un albergue, casa hogar, a la Cruz Roja o al Ejército de Salvación.
Repararlos
Ahora, si los juguetes están rotos pero crees que aún tienen remedio, lo mejor es tratar de repararlos antes de deshacerte de ellos. Tal vez solo necesitan un poco de pegamento. Hay otros que puedes llevarlos a un eléctrico para que le arreglen las fallas. Busca en Internet “reparación de juguetes” y seguro te aparece algún taller en tu ciudad.
Reciclarlos
Por último, si consideras que los juguetes ya están más allá de la salvación, no queda más que tirarlos, ¡pero no los tires así nada más a la basura! La mayoría de los juguetes están hechos de plástico, así que te recomiendo llevarlos a algún centro de reciclaje o dejarlos en un contenedor para reciclaje de plástico. Si están hechos de madera, puedes llevarlos con tu carpintero de confianza y seguro que podrá darle un nuevo uso al material.
Con estos consejos ya puedes darle el mejor uso posible a los juguetes usados y rotos de tus niños. Lo que sí te pido es que no los tengas ahí arrumbados en la casa, recuerda que: ¡fuera lo viejo!
