Para tus niños, pasar del preescolar a la primaria o de ésta a la secundaria representa un gran cambio, al cual van a tener que adaptarse poco a poco. También van a necesitar tu ayuda, comprensión y dirección, ¿estás preparada?
Te diré cómo apoyar a tus hijos cuando inician una nueva etapa en la escuela, un reto para ti y para ellos que juntos pueden superar.
Habla con ellos
Para algunos padres, la comunicación con los hijos se da naturalmente; a otros, les cuesta un poco más de trabajo. Cualquiera que sea tu caso, no bajes la guardia en este tema, platica con tus hijos de su día, cómo les fue, qué aprendieron, quiénes son sus nuevos amigos, qué le parecen los maestros, etc. Esto te ayudará a ti a estar al tanto de sus rutinas y problemas, y a ellos les servirá para desahogarse y procesar los cambios.
Ofrece tu ayuda
Cuando nuestros hijos avanzan de un nivel escolar a otro, las tareas, trabajos y exámenes suelen ser un poco más complejos, por lo que es muy normal que ellos sientan frustración al no poder entender un tema o realizar una tarea. Recuérdales que siempre pueden pedirte ayuda y bríndala sin reservas cuando te la pidan. Así, les harás saber que no están solos y que cuentan contigo, lo cual los motivará para seguir aprendiendo.
Déjalos ser
Esta es la contraparte del consejo anterior. Mientras que es importante que ofrezcas tu ayuda, no saltes a rescatarlos a la primera que los veas atorados en algo. Deja que vivan su proceso, no los sofoques ni los presiones. En otras palabras, déjalos ser y permite que hagan la transición a esta nueva etapa de manera natural.
Consiéntelos
¡No todos los días se inicia una etapa nueva! El primer o los primeros días de este ciclo, consiéntelos con algo que sabes que va a alegrarles el día. Su comida favorita, un regalo sencillo o un paseo a su lugar favorito. También puedes hacerlo cuando traigan a casa su primer logro, premio o buena calificación.
El mejor consejo que te puedo dar es: muéstrales tu amor y apoyo incondicional en todo momento. Ellos son muy capaces y se van a adaptar más rápido de lo que crees. ¡Ánimo!
