¿Quieres organizar tus fibras para los trastes y reciclar al mismo tiempo? Checa este práctico porta-esponja para tener a la mano ese utensilio de limpieza. ¡Es súper fácil de elaborar y lo puedes hacer en tu propia casa!
Materiales
- 1 bote mediano de detergente o suavizante
- 1 plumón
- 1 cúter
- 1 clavo
- 1 tijeras
- 1 pedazo de listón
- 1 encendedor para cocina
Instrucciones
Paso 1
Con el plumón, dibuja la forma del porta esponja sobre la superficie del bote. Comienza trazando una línea a la mitad del bote por un lado, y un óvalo que servirá de agarradera por el otro. En la base, dibuja 8 puntos.
Toma el cúter y recorta el contorno del dibujo. Al centro del óvalo, recorta otro óvalo de menor circunferencia.
Paso 2
Con el clavo, perfora los puntos que dibujaste en la base. Ahora, marca otros dos puntos en la parte superior del óvalo, perfora y corta exactamente en medio usando las tijeras.
Paso 3
Toma el listón y, con las tijeras, recorta ambas puntas, de manera que se forme un triángulo. Con mucho cuidado, toma el encendedor y pásalo rápidamente por cada punta para sellar. Mete el listón por cada orificio del óvalo y amarra con un moño.
Finalmente, pon tu esponja en el soporte y colócalo en donde te sea más conveniente.
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