Las calaveritas de azúcar son parte fundamental de la hermosa tradición del Día de Muertos. En todo altar y ofrenda hay una o varias calaveritas, pero ¿alguna vez te has preguntado cuál es su origen?
Descubre la historia de las calaveritas de azúcar y cómo fue que se convirtieron en uno de los elementos del Día de Muertos.
El simbolismo de los cráneos
Para los antiguos pueblos de Mesoamérica, los cráneos representaban el fin de un ciclo. Como sabemos, la muerte era venerada como una parte esencial de la vida y la creación.
Es por eso que era común utilizar cráneos humanos en ciertos rituales y ceremonias religiosas, como un recordatorio de la transición de un ciclo a otro.
También podemos encontrar un antecedente en el tzompantli, una especie de altar en el que los mexicas y otras culturas prehispánicas empalaban decenas de cráneos, como una especie de ofrenda a los dioses. Estos cráneos eran de sus enemigos derrotados en batalla o de los tributos que eran sacrificados.
Mientras tanto, en Arabia…
El alfeñique es una técnica de repostería inventada por los antiguos árabes, que consiste en hacer una pasta con azúcar de caña, limón y claras de huevo. Además de ser muy dulce, esta pasta tiene la ventaja de tener una consistencia muy moldeable, por lo que era utilizada para crear golosinas con diferentes formas y figuras.
Cuando los árabes conquistaron buena parte de España, llevaron la técnica del alfeñique y se volvió costumbre allá también. Cuando los españoles conquistaron Mesoamérica, trajeron a su vez el alfeñique a nuestras tierras.
La Conquista y sus efectos
Cuando los pueblos prehispánicos fueron conquistados, la gran mayoría de sus costumbres y tradiciones fueron prohibidas y eliminadas. Sin embargo, algunos rasgos, simbolismos, historias e ingredientes, sobrevivieron a esta conquista.
Muchos de ellos tuvieron que ser integrados a las costumbres europeas, como es el caso de tantos festejos religiosos. Precisamente, para el Día de Muertos, la Iglesia sustituyó el uso de cráneos reales por otros hechos de alfeñique.
Así fue como nacieron las calaveritas de azúcar. Para realizarlas, se utilizan moldes de barro o de bronce. Una vez que la pasta ha cuajado, se decoran con betún de clara de huevo de muchos colores y trocitos de papel de estaño. Típicamente, llevan el nombre de uno de los difuntos a los que se le está montando la ofrenda.
En años recientes, también se han popularizado las calaveritas de chocolate, pero las de azúcar siempre serán las originales.
¿Ya tienes tus calaveritas de azúcar para el Día de Muertos? Si aún no las tienes, recuerda que puedes pedirlas en línea.
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