Se acerca la época de calor y no está de más tener listo a la mano un buen postre refrescante. ¿Quieres saber cómo llevar al siguiente nivel tus gelatinas de paquete? Sigue leyendo y descubre algunos sencillos trucos.
¿Tienes poco tiempo?
La gelatina puede tomar tiempo en solidificarse. Si quieres disfrutar tu platillo lo antes posible, congela el recipiente de metal donde la prepararás. Evita utilizar vidrio, de otra forma lo caliente de la mezcla y lo frío puede causar que tu refractario se rompa.
No congeles tu gelatina
Es posible que te sientas tentado a congelar tu gelatina para acelerar el proceso. No tan rápido. Al recurrir al congelador, tu creación perderá agua y tendrá una consistencia aguada. Si utilizas este método, solo congela durante máximo 20 minutos, de otra manera los bordes estarán listos más rápido que el centro y se arruinará tu postre.
Vigila la temperatura
Lo ideal es agregar tu sobre de gelatina al agua hirviendo y luego reducir la intensidad del fuego, así te asegurarás de que se aglutine correctamente. De otra forma se quemará demasiado rápido y no tendrá la consistencia ideal.
Agrega fruta o nueces
Este es otro consejo para hacer tus gelatinas aún más ricas. La fruta fresca picada o nueces son un toque que le darán un sabor único a tus creaciones. Solo toma en cuenta que la piña, kiwi, papaya, durazno y mango tienen ciertas enzimas que no permiten que la gelatina se espese correctamente. Si quieres usarlos, hiérvelos y añádelos cuando la gelatina esté por formarse.
Así de sencillo es crear una gelatina de campeonato. Ten en cuenta que si utilizas leche, tendrás creaciones más firmes gracias a la capacidad para captar agua de los lácteos.
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