Aprende a hacer una autoexploración para prevenir el cáncer de mama
Como dice el dicho: “más vale prevenir, que lamentar”. Después de los 25 años, todas las mujeres debemos aprender a realizar la autoexploración mamaria, un procedimiento muy sencillo que puedes hacer en tu propia casa.
Hoy te enseñaré los tres pasos a seguir que incluyen mirarse frente al espejo, tocarse el seno de pie y luego acostada. ¡Toma nota!
Autoexploración frente al espejo
Es importante hacer la autoexploración siete días después de menstruar. Párate frente al espejo y quítate la ropa hasta la cintura. Pon tus hombros rectos y pega los brazos a la cadera. Observa cuidadosamente que no haya zonas de la piel enrojecidas o con una textura similar a la piel de una naranja.
Ahora gira tu cuerpo de izquierda a derecha y observa que no haya bultos en tus senos, ni en los pezones. A continuación, levanta los brazos y observa de nuevo. Asegúrate que no haya algo extraño en tus senos.
Durante la autoexploración frente al espejo, lo importante es observar que no haya hinchazón, rugosidad o desigualdad en las mamas. Checa su tamaño, forma y color. Cualquier cosa rara, te recomiendo consultar al ginecólogo inmediatamente.
Autoexploración de pie
Este examen lo puedes hacer mientras te bañas. Con el cuerpo mojado y las manos enjabonadas, levanta tu brazo izquierdo y colócalo detrás de la cabeza. Toca tu mama con la mano derecha y revisa cuidadosamente haciendo un movimiento circular con los dedos. Ahora repite estos pasos para la mama izquierda.
Sécate con una toalla y presiona cada pezón suavemente con tus dedos para observar si sale algún líquido.
Autoexploración acostada
Acuéstate boca arriba y coloca el brazo izquierdo en la nuca. Si quieres, puedes poner una almohada o una toalla debajo del hombro izquierdo para mayor comodidad. Toca tu mama izquierda con la mano y asegúrate que no haya ninguna alteración. Ahora repite el procedimiento con la mama derecha para terminar el examen.
Ahora que hiciste tu primera autoexploración, te recomiendo que forme parte de una rutina mensual. Esto te ayudará a tener un mejor control y estar al tanto de cualquier cambio en tus mamas. Cualquier cosa extraña que sientas, no dudes en consultar a tu ginecólogo de confianza. Cuando se detecta a tiempo, el cáncer de mama es una enfermedad tratable y curable.