Al igual que nosotros, los favoritos del hogar requieren que cuidemos de su dieta para mantenerse saludables. Aunque con esa carita sea sumamente tentador compartirles de tus alimentos, toma en cuenta que esto puede causarle problemas a a largo plazo. Checa esta guía de cosas que pueden comer y no pueden comer tus perros.
Alimentos que SÍ pueden comer tus perros
- Croquetas. No todas las croquetas son iguales. Recuerda revisar las especificaciones del alimento que elijas para asegurarte que tu perro consuma la cantidad y calidad correctas. Por lo general se dividen en cachorros, adultos y seniors.
- Alimento húmedo. El alimento húmedo es una buena opción en vez de las croquetas o puedes combinarlos. Solo tienes que asegurarte de darle a tu mascota la porción correcta.
- Premios. Los premios son una buena forma de recompensar a tu perrito. La mayoría de ellos contienen carbohidratos, grasas y fibra. Eso sí: lee bien los ingredientes, ya que algunos productos contienen pegamentos que pueden ser dañinos.
- Pescado y carne. Estos son otros alimentos que tu lomito puede comer. Toma en cuenta que debes cocinarlos adecuadamente para eliminar las bacterias que pueden contener.
Alimentos que NO pueden comer tus perros
- Grasa de carne y huesos. Parece una contradicción no darle de comer esos gorditos de la carne a tu mascota. Sin embargo, estos pueden causar inflamación del páncreas. Por otro lado, con los huesos se pueden astillar y atorarse en su garganta.
- Chocolate. Este es un alimento potencialmente mortal para tu perro. El chocolate contiene metilxantinas, que son estimulantes y pueden detener el metabolismo de tu mascota. También puede causar convulsiones, problemas cardíacos y hasta la muerte.
- Uvas y pasas. Aunque puede que sean una delicia para nosotros, pueden causar daño renal en los perros. Tan solo una de esas frutas puede provocar vómito y malestar.
- Xilitol. Esta es una azúcar muy utilizada en dulces, chicles, panes y alimentos dietéticos. Puede causar daño renal en tu mascota y hasta convulsiones.
Con una buena dieta, actividad física y, por supuesto, muchos cariños, tu lomito estará sano y contento. Además, lleva a tu mascota al veterinario regularmente por sus vacunas y revisión.
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