Pocas actividades emocionan tanto a los más pequeños como disfrutar de un campamento. La buena noticia, es que no necesitas salir para poner tu tienda de campaña. Continúa leyendo para regalarle a tus hijos una experiencia inolvidable.
Elige el mejor lugar
Para poner la casa de campaña, es importante elegir un espacio amplio donde los niños puedan explayarse completamente. Muchas veces, la sala o el comedor es el lugar ideal para llevar a cabo esta actividad. Es probable que requieras mover algunos muebles para tener el espacio suficiente.
Monta la casa de campaña
Si ya cuentas con una casa de campaña, ¡estás del otro lado! De lo contrario, puedes improvisar una con sábanas, cobijas y palos de madera. Lo importante es que la puerta de la casa sea muy práctica y permita que todos puedan entrar. Por dentro, puedes apilar cobijas o colocar una colchoneta para que los niños se acuesten. No olvides poner almohadas para mayor comodidad.
Crea una ambientación natural
Una de las ventajas de la tecnología es que te permite recrear el ambiente que se te antoje. Para sentir que estás en el bosque, por ejemplo, puedes armar una lista de reproducción con los ruidos de la naturaleza. Entra a YouTube y busca sonidos de grillos, árboles crujiendo, lluvia, viento, etc. Ahora, prepara unas linternas para poder apagar la luz y simular que están en medio del bosque.
Por último, recuerda que acampar en casa tiene una doble ventaja. Por una parte, puedes proyectar películas en la televisión. Si son de terror, mucho más emocionante para los peques.
Además, la experiencia se presta para contar una o varias historias de miedo. Ya sea que te las sepas, las busques en internet o las leas de algún libro, le dará el toque final a una aventura que tus hijos recordarán durante todas sus vidas.
Ahora que ya sabes cómo hacer un camping en casa, cuéntale a los niños el plan y verás que se mueren de la emoción. ¡Disfrútenlo mucho!
