Cada 6 de enero, las familias mexicanas parten una deliciosa rosca de reyes. Al recibir su rebanada, todos muerden con cierto nervio, provocado por la incertidumbre de si serán ellos quienes encuentren el muñeco en su pedazo. Eso querrá decir que ellos deben comprar o hacer los tamales para el Día de la Candelaria.
Pero, ¿qué es el Día de la Candelaria? ¿Por qué lo celebramos? La respuesta a estas preguntas nos llevará a recorrer la historia de una costumbre que cambia, poco a poco, a lo largo del tiempo.
De Oriente a Occidente
Algunos historiadores piensan que el primer antecedente de esta festividad es una celebración que se realizaba en Oriente en la antigüedad, conocida como Encuentro, que se realizaba justo en los primeros días de lo que conocemos como el mes de febrero en el calendario gregoriano.
Este festejo llegó después a Europa, alrededor del siglo VI, en donde fue asociado con las tradiciones católicas.
Más tarde, alrededor del año 1400, unos pastores de la isla de Tenerife en España vieron una aparición milagrosa de la Virgen de la Candelaria, justo en esos primeros días de febrero. Desde entonces, se relacionó a esta fecha con el pasaje bíblico de la presentación del niño Jesús en el templo de Jerusalén.
De Europa a América
Cuando los españoles conquistaron a los pueblos nativos de México, solían unir sus tradiciones a las de la religión cristiana, como una técnica para convertirlos más rápidamente.
Casualmente, los mexicas y otros pueblos del centro de México tenían una gran celebración cuya fecha coincidía con el Día de la Candelaria. Se trataba del equivalente al año nuevo de su calendario, durante el cual acostumbraban a preparar tamales y servirlos como ofrenda a los dioses Tláloc, Quetzalcóatl y Chalchiuhtlicue.
La última parte de esta historia es la que une a la rosca de reyes con la Candelaria. Con el tiempo, se estableció la costumbre de que la persona que tuviera la suerte de encontrar el muñeco del niño Dios en su rebanada de rosca, sería la responsable de comprar los tamales y el atole para la fiesta del 2 de febrero.
Una tradición viva
Alrededor del país, la Candelaria se celebra de diferentes maneras, pero siempre con mucha devoción y alegría. En Coyoacán, se montan vistosos tapetes de flores y aserrín. En Tlacotalpan, Veracruz, una procesión de 600 jinetes recorre el pueblo con el estandarte de la virgen. En Michoacán, hay todo un festival con rituales, danzas tradicionales y ofrendas de semillas.
Y, en todas las casas de México, se comparten tamales y se sirve atole. Ahora que sabes por qué celebramos el Día de la Candelaria, ¡cuéntaselo a la familia!
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