¿Por más que lo intentas, nunca logras tener una temperatura agradable en tu casa en la primavera y el verano? Hay una serie de cosas que puedes mejorar para refrescar tu hogar durante el calor y te prometemos que no tendrás que romper el cochinito.
No dejes que pase el sol por las ventanas
Este detalle pasa por alto más veces de las que crees. El sol que entra por las ventanas incrementa la temperatura de un cuarto muy rápidamente. La solución es elegir cortinas aislantes que no permitan el paso de la luz. También existen aislantes térmicos que son más económicos y son tan fáciles de instalar como poner una calcomanía.
Vigila las fuentes de calor
Los focos (particularmente los incandescentes), refrigeradores, estufas y otros electrodomésticos son fuentes de calor que aumentan la temperatura de tu hogar. Una opción es cambiar a opciones que ahorran energía. También, puedes utilizar tu horno para cocinar por las tardes cuando el sol haya disminuido su intensidad.
Ubica bien tus ventiladores
Los ventiladores son más que necesarios durante esta época, por eso es importante que los utilices de manera adecuada. Aunque sentir la brisa es lo que más deseas, tus ventiladores de techo deben girar en sentido contrario a las manecillas del reloj; así tomará aire frío y lo dirigirá a ti.
Aísla puertas y ventanas
El aire caliente puede entrar hasta por rincones que menos te imaginas. Las puertas y ventanas normalmente tienen grietas que permiten el paso del calor (o el frío) y que afectan la temperatura de tu hogar. Revisa estos dos lugares y aplica aislante para evitar este pequeño gran problema.
En medida de lo posible, evita exponerte por periodos largos al calor. No olvides tomar suficiente agua durante el día y utilizar ropa holgada. Así mantendrás a raya los efectos de las altas temperaturas durante los siguientes meses.
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