En nuestras cocinas suele haber muchos aparatos y utensilios hechos de acero inoxidable. Refrigeradores, hornos, estufas, sartenes y ollas son algunos de los más comunes.
Este material tiene muchas bondades, pero limpiarlo no es cualquier cosa. Hay que tener ciertos cuidados para no dañarlos y, al mismo tiempo, remover las manchas, huellas y grasa.
Te cuento cómo limpiar el acero inoxidable en tres pasos. ¡Información que cura!
Para electrodomésticos
Mezcla un poco de detergente para lavar trastes con agua caliente y moja un trapo limpio en la mezcla. Con el trapo, dale una pasada a toda la superficie del aparato. Enjuaga el trapo, vuelve a meter en el agua con jabón y dale otra pasada.
Si después de eso aún ves huellas o manchas, rocía un poco de limpiador de vidrio en un trapo limpio y quita las manchas con él.
Otras sustancias que son útiles para limpiar el acero y que tal vez te sorprendan son: aceite de oliva, agua mineral, vinagre blanco y harina.
Para sartenes, estufas, ollas y hornos
Prepara una pasta con bicarbonato de sodio y agua caliente. Ponla en una esponja y talla sobre las partes con grasa y restos de comida. Cuando se haya quitado toda la melcocha, pásale un trapo limpio y húmedo y seca con una toallita.
Qué no hacer
No utilices sustancias como cloro, detergentes fuertes o amoniaco para quitar las manchas, ya que estos sólo dañarán tus utensilios.
Tampoco uses esponjas de metal ya que, aunque son efectivas en quitar el cochambre, terminarán por rayar tus ollas y sartenes.
Con estos tips para limpiar acero inoxidable, no tendrás problemas para quitar las manchas de tus utensilios y, que al mismo tiempo, ¡te duren muchos años!
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