Ir al súper es una tarea rutinaria que podríamos hacerla con los ojos cerrados, ¿cierto? Aunque no lo creas, existen muchos errores que te están costando tiempo y dinero. Échale un ojo a estas cosas que estás haciendo mal al ir al súper. ¡Sácale ell máximo provecho a tus compras!
Comprar cuando tienes hambre
Ir con hambre al supermercado te puede costar muy caro: tu carrito estará lleno de compras impulsivas. Todos los alimentos te parecerán y olerán deliciosos y no lo pensarás dos veces para llevártelos. Mejor planea tu visita con el estómago lleno para evitar esta situación.
Ir sin una lista
Este punto es similar al anterior. Ya que no tener una lista significará recorrer los pasillos del súper tomando lo que se te antoje. Es mejor crear un menú para la semana y tener una lista con los ingredientes que necesitarás. Así tendrás un mejor control y podrás evitar gastos innecesarios.
Comprar frutas y vegetales fuera de temporada
Las frutas y vegetales más frescos y baratos son aquellos que son de temporada. Además, al consumir lo que está bueno durante esa época del año, apoyas a los productores locales y evitas que estos productos se importen, lo que hace que su precio aumente.
No conocer los precios
Un gran comprador conoce los precios de lo que adquiere de forma frecuente, así logra distinguir cuándo hay una buena oferta y evita pagar demasiado. Tener un pequeño control puede ser de gran ayuda para evitar caer en falsas promesas.
No comprar las marcas de la tienda
Muchas veces pasamos por alto las marcas de la tienda y le somos fieles a los productos que siempre adquirimos. La recomendación es probar los productos de la tienda y verificar su calidad; muchas veces son iguales o hasta mejores. Además, a menudo te ofrecen un mejor precio.
Un poco de planeación puede hacer maravillas por tu bolsillo, así que no olvides estos consejos la siguiente vez que vayas al súper.
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