El primer instinto es tirar lo viejo, lo que ya no sirve. Pero ¿y si hubiera una forma de darle otro propósito, otra vida?
Hablemos de la ropa. Todas tenemos ropa vieja guardada por ahí, algunas se deshacen de ella rápido y otras nos tardamos un poco más. Lo cierto es que esa ropa puede servir de muchas maneras, si tan solo aplicamos un poco de tiempo y creatividad.
Aquí tienes algunos usos alternativos de la ropa vieja, ¿te animas a descubrirlos?
Trapos
Dependiendo de la tela, algunas playeras y blusas viejas pueden convertirse en trapos útiles y muy resistentes. Solo tienes que cortar un buen trozo y listo, comenzar a usarlos para limpiar superficies y objetos.
Fundas para cojines
Si tienes una blusa o vestido con un estampado que te gusta —pero la prenda ya no está para usarse—, puedes darle nueva vida como una funda para cojín. Tendrás que hacer uso de una máquina de coser. Si no tienes, siempre puedes llevarla con una costurera para que te haga el trabajo.
Cobijas
¿Te ha pasado que le tienes cariño a una playera pero ya no te la pones nunca? Estas prendas pueden vivir por siempre contigo en la forma de una cobija. Solo junta las suficientes, consigue tela y relleno y pon a prueba tus dotes con la máquina de coser —o, de nuevo, acude con tu costurera de cabecera para que te ayude—. Puedes hacer lo mismo con ropita de bebé que tengas por ahí.
Guardapolvos
¿Tienes por ahí un par de jeans que ya no uses? Es importante que sean de los tradicionales, sin hoyos ni aperturas. Corta una de las “piernas” de la parte del tiro. Cose uno de los extremos para cerrarlo. Rellénalo con arroz. Antes de coser el otro extremo, haz pruebas con tu puerta para ver que efectivamente puede insertarse en el hueco inferior y ajusta la cantidad de arroz. Cose el otro extremo ¡y listo!
Manteles
Algunas telas, como la mezclilla, se prestan para convertir las viejas prendas en lindos manteles para adornar la mesa. Incluso, puedes hacer toda una colección de manteles hechos con retazos de ropa vieja. ¡Eso sí es reciclar!
Tu ropa vieja puede tener una nueva vida como una cobija, un cojín o un mantel. Solo tienes que poner manos a la obra. ¡Cuéntanos cómo te va con este proyecto!
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