Nada como un detalle hecho por ti misma para expresar amor y aprecio a tus amigas y amigos el 14 de febrero. No tienes que aprender habilidades especiales ni tirar la casa por la ventana, basta con que le dediques un ratito a la misión y reúnas algunos materiales fáciles de conseguir.
La idea de esta manualidad es muy sencilla: hacer tarjetas personalizadas de San Valentín con corazones concéntricos (uno adentro de otro) en diferentes colores y materiales. Cartulina, fieltro, encaje y acuarelas son algunos de los materiales que vas a necesitar para hacer estas originales creaciones.
Dile a tus amigos cuánto los quieres con unas tarjetas de San Valentín hechas por ti. ¡Manos a la obra!
Materiales
- Cartulina de colores (rojo, rosa, morado)
- Hojas blancas
- Tela de encaje
- Acuarelas de color rojo, rosa y morado
- Fieltro de color rojo, rosa y morado
- Pinceles
- Pegamento
- Tijeras
Instrucciones
En tus cartulinas de colores, traza corazones de 15 centímetros de ancho y recórtalos con tus tijeras.
Ahora, vamos con el fieltro. Traza y recorta corazones en diferentes colores, pero esta vez de 13 centímetros de ancho.
Sigamos con la tela de encaje. Puedes recortar corazones de unos 11 centímetros de ancho o comprar la tela, ya que es común encontrarla en forma de corazón en tamaños similares.
Los siguientes corazones de acuarela. Traza unos de 9 centímetros de ancho en hojas de papel blanco y píntalos de los tres colores con tu pincel. Finalmente, traza otros de 5 centímetros de ancho y píntalos también. Recorta todos tus corazones de acuarela.
Tienes una colección de corazones de varios tamaños y colores. Esta es la materia prima para comenzar a armar tus tarjetas. Para esto, hay que pegar los corazones. Recuerda que la idea es que luzca como un corazón dentro de otro, que está dentro de otro, etc. Puedes hacer diferentes combinaciones de colores, por ejemplo:
- Base de cartulina rosa
- Fieltro rojo
- Tela de encaje
- Acuarela morada
- Acuarela pequeña rosa
Diviértete combinando los colores, pegando los corazones y armando tarjetas que sean únicas, aunque se parezcan entre ellas.
Una vez que haya secado el pegamento, escribe el nombre de cada uno de tus amigos en una tarjeta y unas lindas palabras, en las que expreses el cariño que les tienes.
Ya sea que envíes las tarjetas por correo, las dejes en el buzón de sus casas o les tomes una foto y se las mandes por teléfono, puedes hacerles llegar este regalo a tus amigos aunque estén lejos. La mayor satisfacción será saber de ellos cuando reciban sus tarjetas personalizadas. ¡Valdrá la pena!
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