Cuenta a tus hijos la historia de los Reyes Magos
A los niños les causa una gran alegría e ilusión la llegada de los Reyes Magos a casa. Mientras hacen la lista de regalos juntos, es importante transmitirles el mensaje de esta bonita tradición.
Sigue leyendo para conocer la historia de estos tres personajes de la antigüedad y que después puedas relatarla a tus peques.
Los reyes que leían estrellas
Hace poco más de dos mil años, existieron tres reyes que sabían leer las estrellas. Sus nombres eran Melchor, Gaspar y Baltasar; tres personajes muy sabios que pasaban las noches mirando el firmamento.
Melchor
Una noche, el rey europeo llamado Melchor, miró una estrella fugaz que brillaba con gran intensidad en el cielo. Intrigado, montó su camello para verla de cerca.
Gaspar
A miles de kilómetros, Gaspar se encontraba en su territorio de Asia cuando descubrió la misma estrella. Sin pensarlo, emprendió un viaje a camello tras la luz de la estrella.
Baltasar
En África, Baltasar era otro rey famoso por sus predicciones astrológicas. Cuando vio la estrella gigante, corrió por su camello para perseguirla.
Encuentro de reyes
Después de viajar durante varios días, los tres reyes se encontraron en el camino. Después de conversar un poco, llegaron a la misma conclusión: la estrella anunciaba el nacimiento del niño Dios. Todos estuvieron de acuerdo que debía llevar regalos dignos de su persona, así que Melchor decidió llevar oro, Gaspar incienso y Baltasar mirra.
La llegada a Belén
Después de un largo viaje, los Reyes Magos llegaron a Belén, donde se había posado la estrella que ahora colocamos en la punta del árbol navideño. Ahí encontraron al niño Jesús, recién nacido en un pesebre, acompañado de su madre María y de su padre José. Los reyes se pusieron de rodillas y dejaron los regalos a sus pies.
El don eterno
El niño Jesús se sintió tan contento que le dio a los tres Reyes Magos el don de llevar regalos a todos los niños del mundo cada 6 de enero.
Al finalizar la historia, dile a tu hijo que debe estar agradecido con el niño Dios y con los Reyes por recibir estos regalos y portarse muy bien para que el año siguiente lo sigan visitando.