¿Te ha pasado que quieres llevar alimentos a un picnic o transportar la comida de tu bebé pero ésta no conserva su temperatura? En el camino, ¡las cosas frías se calientan y las calientes se enfrían! Una bolsa isotérmica es la solución perfecta para este problema.
Seguramente las has visto, son bolsas que tienen un aislante y funcionan como neveras. No suelen ser económicas, pero lo bueno es que tú puedes hacer una en casa, solo necesitas algunos materiales fáciles de conseguir.
Te cuento cómo hacer una bolsa isotérmica casera, ¡es muy fácil!
Materiales
- Tela (de preferencia, algo colorido para que se vea bonita)
- Algodón para relleno
- Aislante térmico
- Hilo y aguja
- Hule de espuma delgado
- Cordón
- Silicón
- Cierre
Instrucciones
Recorta tu tela, algodón para relleno y aislante térmico en pliegos cuadrados de 25 centímetros de lado.
Con el hilo y la aguja, cose un pliego de tela, uno de algodón y uno de aislante térmico, uno encima de otro, en ese orden. Crea cinco lados como este y cóselos juntos para conformar un cubo (le faltaría la parte de arriba, es decir, la tapa).
Para hacer la tapa, cose un pliego de hule de espuma del mismo tamaño a un pliego de tela. Luego, cose la tapa a la parte superior, necesitas coser la orilla de un solo lado de la tapa a la orilla de un solo lado de la bolsa.
Mide y corta un tramo de cordón para que sea el asa de de tu bolsa. Con silicón, pega las orillas a las paredes interiores.
Finalmente, cose el cierre alrededor de la orilla de la tapa. ¡Listo! Ahora tienes una bonita y muy funcional bolsa isotérmica que te ayudará a conservar tus alimentos en su temperatura y transportarlos fácilmente.
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