Vasitos de cheesecake de fresa: un divertido y delicioso postre
Siempre es divertido reinventar y darle un giro a platillos clásicos. Cambiar la forma o la presentación de una receta puede darle un giro inesperado que hace que la experiencia de probarla sea nueva y emocionante.
Por eso, me encantan estos vasitos de cheescake de fresa. Una versión renovada y muy divertida de un postre delicioso y muy conocido. Con el toque de una capa de gelatina, esta receta es perfecta para regalarle una dulce sorpresa a los tuyos.
Aprende a preparar unos ricos vasitos de cheesecake de fresa, paso a paso. ¡A cocinar!
Ingredientes
- 1 paquete de galletas Marías
- 2 cucharadas de mantequilla derretida
- ½ lata de leche evaporada
- ½ lata de leche condensada
- 1 barra de queso crema
- ½ lata de media crema
- 300 gramos de fresas
- ½ litro de agua
- ½ sobre de gelatina sabor fresa
Preparación
Comencemos por vaciar el paquete de galletas Marías en una bolsa de plástico resellable y aplástalas con un rodillo hasta que estén completamente pulverizadas. Vierte el polvo de galletas en un recipiente y añade la mantequilla derretida. Revuelve bien y reserva.
En una licuadora, echa la leche evaporada, la leche condensada, el queso crema, la media crema y 200 gramos de las fresas. Licúa hasta que se forme una crema uniforme. Vierte en un recipiente y refrigera durante una hora.
Por cierto, para desinfectar las fresas, te recomiendo sumergirlas en un recipiente con vinagre durante 10 minutos.
Ahora, hagamos la gelatina. En una olla, vierte el agua y el medio sobre de gelatina de fresa. Revuelve y calienta a fuego alto hasta que hierva. Reserva y deja enfriar a temperatura ambiente.
Por último, vamos a armar los vasitos. Utiliza copas de vino espumoso para la presentación. Primero, rellena con tres cucharadas de galletas molidas (aproximadamente un tercio de los vasos). Llena el segundo tercio con la crema de fresa y refrigera durante una hora. Retira del refrigerador y llena el último tercio de los vasitos con la gelatina líquida. Regresa al refri y deja enfriar durante una hora más.
Saca del refri y utiliza los últimos 100 gramos de fresas frescas para coronar los vasitos a la hora de servir. ¡Listo!
Prepara este peculiar postre y dibuja una sonrisa en el rostro de los miembros de la familia. ¡Nada más satisfactorio!