La piel de tu bebé puede ser muy sensible a ciertos productos, es por eso que te dejo algunos consejos para que tomes en cuenta al momento de comprar las cosas que ayudarán al cuidado de su piel, y de esta manera evitarás que tu pequeñito sufra de alguna alergia o irritación en su piel.
Cremas hidratantes
Para hidratar la piel de tu bebé puedes elegir cremas hidratantes o aceites vegetales. El aceite de almendras dulces es ideal ya sea puro o en una crema que lo contenga. Revisa que las las etiquetas no contengan aceites minerales derivados del petróleo como parafina líquida o vaselina. Una buena opción es una crema hidratante que contenga aceites vegetales de caléndula, aloe vera, manzanilla, que aparte de proteger de irritaciones ayudan a relajar al bebé.
Shampoo y jabón de baño
Durante el primer mes la higiene del bebé puede ser suficiente con agua. Pero también puedes comenzar a optar por bañarlo con algún shampoo que no lleve perfumes ni colorantes. Considera utilizar los productos por un determinado tiempo ya que cambiar bruscamente de shampoo o jaboncito puede irritar la piel de tu bebé.
Toallitas húmedas
Las toallitas húmedas son muy prácticas por lo cual te aconsejo que siempre utilices las que tienen ingredientes como caléndula, aloe, manzanilla y sobretodo que sean libres de alcohol, ya sea que limpies el rostro de tu bebé o cuando realices el cambio de pañal, debido a que ambas zonas son sensibles y pueden sufrir irritaciones.
Crema contra las rozaduras
La zona del pañal es muy delicada y puede sufrir de rozaduras muy constantes, por eso te recomiendo revisar el pañal para que en cuanto notes que se ha hecho del baño lo cambies inmediatamente. Y en caso de que notes que esta rozado aplica cremas que contengan óxido de zinc, ya que ayudarán a reparar la piel que está irritada; adicional también puedes poner un poquito de maizena que le ayudará a aliviar esa sensación de irritación.
Los bebés tienen una piel mucho más fina y delicada que los adultos. Además, algunas de sus funciones no están del todo desarrolladas aún, por ejemplo, les cuesta más mantener el control de la temperatura, por eso es muy importante que prestes más atención a los cuidados y los productos que elijas para tu pequeñito.
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