Hacer limpieza profunda en la cocina es un gran reto. Tal vez es por eso que muchas veces postergamos esta tarea indefinidamente, tanto, ¡que la cocina se convierte en un caos! ¿Te ha pasado?
Todas hemos estado ahí. La estufa tiene grasa pegada que se niega a salir con un trapazo. La barra tiene manchas que parecen no salir. La coladera del fregadero está tapada y este se llena de agua rápidamente. No hay espacio suficiente para guardar todas las cosas y siempre están amontonadas.
¡No todo está perdido! Basta con reservar un día en el calendario, ponerse los guantes de goma y manos a la obra.
Checa estos 5 pasos para dejar tu caótica cocina como nueva.
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Prepara tus armas
Consigue cuatro botellas con atomizador y llénalas de: agua, vinagre, cloro y desengrasante. Estas serán tus armas para vencer a la suciedad. Prepara también: cubeta, trapeador, trapos, guantes, limpiador multiusos, jabón, cepillos, esponjas, etc.
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Vacía los espacios
¡Saca todo! Vacía las repisas, cajones y cualquier compartimento en el que guardes cosas. Quita todos los utensilios y electrodomésticos también. La idea es quedarte con la cocina como si te la estuvieran entregando, antes de mudarte.
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Ataca las superficies
Ahora sí, es momento de atacar las superficies. Utiliza el vinagre para arrancar las manchas más rejegas y el cloro para desinfectar. También puedes usar amoniaco y alcohol para azulejos y mosaicos, o bicarbonato para el acero inoxidable.
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Ahora los detalles
Vámonos más profundo, a limpiar el interior de los espacios para almacenar y a resolver detalles. Utiliza el bicarbonato de sodio para destapar coladeras y limpiar utensilios de acero. Dale una buena limpiada y desinfectada a los electrodomésticos.
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Organiza mejor
Aprovecha esta limpieza para organizar mejor tu espacio, que cada cosa tenga su lugar y así podrás cocinar más cómodamente (y tu mente estará en paz). Te sugiero conseguir canastillas de plástico y cualquier otro recipiente que necesites para almacenar todo de manera ordenada.
Al terminar esta limpieza profunda de tu cocina, te sentirás tan bien que hasta ganas te van a dar de cocinar. Dale la vuelta a esa sensación de frustración que crea una cocina hecha un caos y déjala como nueva. ¡Ánimo!
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