Es fácil pasarnos de nuestro presupuesto cuando vamos al súper. ¡Hay tantas cosas deliciosas por comprar! Si no lo hacemos de una manera ordenada y planeada, es casi seguro que gastaremos de más.
Tú puedes asegurarte de que eso no pase. Sigue estos consejos para que te rinda el dinero en el súper y nunca sentirás miedo cuando estés en la caja mientras registran todas tus compras. ¡Apúntale!
Haz una lista precisa e inquebrantable
Las dos características principales de tu lista es que tiene que ser precisa y tiene que ser inquebrantable.
Para hacer una lista precisa, es necesario haber planeado tu menú semanal con anticipación. Cuando tengas todas tus recetas, apunta la cantidad total que vas a necesitar de cada producto e ingrediente. Para esto, tendrás que sumar, por ejemplo, el tomate que utilizarás para la receta del lunes, más el que usarás para la del miércoles, más el que necesitas para el sábado. Y así con cada ingrediente, de manera que tu lista, en vez de leer “pepino, tomate, lechuga, pollo”, lea “3 pepinos, 1 kg de tomate, 1 lechuga, 10 pechugas de pollo”.
Cuando decimos “inquebrantable” nos referimos a que no se vale comprar nada más que lo que está en la lista. Imagina que estás en el súper y ves una mermelada. Se te antoja. La echas al carrito. Piensas que sería ideal untarla en una rebanada de pan, así que llevas también el pan. Ya agregaste dos productos que no estaban en tu lista. Así, de poco en poco, es como nos salimos del presupuesto.
Resuelve sobre la marcha
Tener una lista es tu primera línea de defensa, pero tendrás que estar preparada para resolver imprevistos sobre la marcha. Por ejemplo, puede pasar que no encuentres alguno de los ingredientes para tus recetas. Si pasa eso, tienes que pensar ahí mismo qué otra cosa puedes cocinar o de qué manera sustituir el ingrediente que falta.
Te sugiero abrir la calculadora de tu teléfono al comprar en el súper. Suma cada cosa que eches al carrito y resolverás varios problemas: los posibles cambios de precio en los productos, tanto que suban de precio como que bajen, la sustitución de un producto que no encontraste por otro con diferente precio, etc. Si haces esto, podrás mantener tus compras bajo control y asegurarte de no rebasar el presupuesto, con todo e imprevistos.
Compra una vez a la semana
Una vez a la semana es la frecuencia de compra perfecta, ya que es el tiempo justo para que te duren los alimentos perecederos sin echarse a perder. Además, mantienes tu flexibilidad económica al tener la posibilidad de ajustar el presupuesto para compensar los gastos adicionales y los que son inesperados.
Por ejemplo, si tuviste que comprar un par de llantas nuevas o gastar en medicinas (gastos que no tenías contemplados), puedes gastar menos la siguiente semana para compensar, lo cual es más difícil de hacer si vas una vez cada dos o tres semanas.
Por otro lado, si vas al súper más de una vez a la semana, tiendes a gastar más dinero.
Llévate paquetes
Cuando compras productos en paquete, el precio de cada unidad disminuye. Esto es porque a las tiendas les conviene vender más, así que bajan el precio por pieza para que te los lleves todos.
Pero esto, obviamente, no solo beneficia a las tiendas, sino que también a ti, que terminas pagando menos por cada pieza. Si haces bien tus cálculos, puedes elegir comprar paquetes de productos que uses con mucha frecuencia y te saldrá mucho mejor así.
Mejor a granel
Procura comprar frutas y verduras a granel, en vez de comprar las que están empaquetadas. La razón es muy sencilla: los productos empaquetados tienen un precio por kilo más elevado.
Además, llevarlos a granel es la opción más ecológica, ya que así no contribuyes más al uso del plástico.
Pide en línea
La mejor manera de cumplir con tu lista del súper es pedirlo en línea, ya que es casi seguro que te llegará todo lo que pidas. ¡Quítate el miedo y ahorra dinero al pedir en línea!
Ya lo sabes, no tienes que gastar de más. Con estos tips para quedarte dentro de tu presupuesto al ir al súper, ¡siempre te rendirá el dinero!
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