Siempre es un buen momento para aprender a tocar un instrumento, ya que hacerlo tiene muchos beneficios, tanto para los niños como para los adolescentes y adultos.
Además de ser un pasatiempo sano y muy positivo, tocar música estimula el cerebro de una manera diferente. ¡Continúa leyendo para descubrir todos los beneficios!
Afina el pensamiento
Gracias a la música, el cerebro desarrolla la habilidad para tener pensamientos más claros y precisos. Al tocar, las ideas fluyen con mayor soltura, generando una mayor capacidad de comunicación.
Refuerza la autoestima
Al tocar un instrumento como el teclado, la guitarra, batería o cualquier otro que te guste, la mente y el cuerpo entran en un estado muy placentero de relajación. El sonido genera una mayor apertura al mundo y despierta una mayor confianza en nosotros mismos. Además, forja una personalidad más abierta hacia las demás personas. Esto ayuda a que personas muy introvertidas logren comunicarse mejor con otros seres humanos.
Desarrolla la disciplina
Como ocurre con el deporte o con las actividades escolares, tocar un instrumento requiere de mucha práctica. Para desarrollar esta habilidad, es necesario organizar el tiempo para lograr los objetivos. La constancia y la disciplina juegan un papel fundamental para lograrlo y estos hábitos suelen permanecer durante toda la vida.
Fortalece la memoria
Muchos estudios científicos han demostrado que tanto y tocar música fortalece la capacidad para memorizar. Por si fuera poco, la ciencia también ha comprobado que tocar un instrumento eleva la inteligencia de manera considerable.
Disminuye el estrés
Finalmente, la música es uno de los grandes remedios contra el estrés. Cuando una persona toca un instrumento, su mente se enfoca en el sonido y deja a un lado las preocupaciones.
